Tener una buena salud pasa por tener un peso adecuado a nuestras características físicas. Evitar malos hábitos alimenticios, junto con la realización de ejercicio moderado, posibilita encontrar nuestro normopeso. La dieta metabólica es una de las propuestas más interesantes para que puedas comenzar a encontrarte mejor. Por esa razón, estas son las claves para descubrir que es la dieta metabólica y sus beneficios.
Dieta metabólica: ¿qué es?
En primer lugar, debemos entender qué es el metabolismo. Es el proceso por el cual el organismo transforma todos los nutrientes que va tomando en energía. El metabolismo tiene diferentes ritmos de trabajo, si lo hace lentamente la producción de energía no es elevada, por lo que hay un riesgo alto de que la grasa no se queme y nos lleve a engordar.
El objetivo de la dieta metabólica no es otro que el de convertir todos los alimentos en energía, evitando la acumulación de grasa. En definitiva, se trata de optimizar el metabolismo para hacerlo mucho más eficiente.
Para ello, hay que encontrar los alimentos más adecuados para cada tipo de persona, ya que no existe una única dieta metabólica. Por ejemplo, aquellas personas que tienen un metabolismo lento deben reducir el consumo de grasas y proteínas, pero pueden aumentar el de hidratos de carbono. Quienes tienen un metabolismo rápido, lo harán al revés, ingerirán proteínas y grasas, limitando mucho la ingesta de hidratos de carbono.
Con base a estos criterios, se puede elaborar una dieta personalizada para cada individuo en concreto. Esto implica obviamente realizar en primer lugar un estudio metabólico, ya que es el que nos dará las claves para conocer cuáles son los alimentos indicados en nuestra dieta.
Preparados para el cambio
Una dieta, y la metabólica no es una excepción, supone un cambio de hábitos alimenticios, por lo que hay que estar totalmente concienciado de cuáles son los pasos que se van a dar. Además, hay que tener presente que se trata de una dieta que funciona de manera lenta, por lo que no debemos obsesionarnos con los resultados en un plazo muy corto de tiempo.
El primer paso es concienciarse de cuáles son los cambios que vamos a llevar a cabo. Por ejemplo, hay que erradicar el consumo de refrescos o zumos envasados por su alta cantidad de azúcar que se va a transformar directamente en grasa. Por supuesto, la bollería o los dulces también deben ser eliminados de la dieta, al igual que las frutas que viene enlatadas. Por supuesto, uno de los pasos indispensables es no comer entre horas, y la ingesta de alimentos estará repartida en cuatro veces al día.
La dieta metabólica es entendida como un cambio de hábitos alimenticios que nos llevará nutrirnos de una manera consciente, sabiendo que es aquello que no nos conviene, y que hay que evitar a toda costa.
Los beneficios de la dieta metabólica
Obviamente, además de la progresiva pérdida de peso, que puede notarse a partir del primer mes, es que el cambio de hábitos nos hace comer de una forma mucho más inteligente. Con ello, evitamos llegar cansados al final del día, una sensación energizante se apodera de nuestro organismo, por lo que podemos llevar un buen ritmo de trabajo en todo momento.
Además, tu estado general mejora notablemente, ya que el combustible que estás proporcionando a tu cuerpo es de calidad. De manera complementaria, las personas que realizan la dieta metabólica también comienzan a practicar ejercicio.
Por tanto, existe una tonificación general de todos los músculos. Finalmente, nuestro aspecto externo no solamente es de una persona más delgada, sino que la piel y el cabello adquieren no aspecto mucho más saludable. Los cambios de los hábitos alimenticios tienen un efecto fantástico sobre nuestro organismo.
Quizás lo más interesante de la dieta metabólica es que se convierte en un hábito para toda la vida. Hay que desechar la idea de que las dietas sean algo temporal que nos harán perder peso, pero que luego corremos el riesgo de recuperarlo. En este caso, la dieta metabólica promueve un cambio a la hora de alimentarnos, que deberá permanecer para siempre y así poder dar la mejor versión de nosotros mismos.
El comienzo del verano puede ser el punto de partida para cambiar la manera en la que nos alimentamos. La dieta metabólica posibilita que el punto de partida a un estilo de vida, mucho más saludable, en el que se eliminen de un plumazo todos aquellos alimentos que no aportan nada bueno al organismo. Es algo que no solamente debes realizar por motivos estéticos, sino por salud. Los kilos de más terminan dañando nuestra salud poco a poco, por lo que eliminarlos es un paso necesario para obtener una mejor calidad de vida y sentirnos mucho más ágiles. Ahora es el momento de comenzar y probar la dieta metabólica como punto de partida a una nueva versión de ti.